Existen otros tigres que, aunque no son imaginarios, son buenos amigos y provocan la imaginación de sus compañeros. El pequeño tigre protagonista de ¡Qué bonito es panamá!, por ejemplo. Tigre, a quien siempre acompaña un pequeño tigre-pato de juguete que recuerda al añorado amigo imaginario, se lanza sin miedo junto a su amigo real Oso en busca de el que, según ellos, es el país más bonito del mundo. Ambos realizan un viaje fantástico, impulsados por la confianza en el otro y la creencia de que el lugar está cerca y que encontrarlo es prioritario.
En su pequeño periplo, que no es más que una vuelta por los alrededores de su hogar, conocen a otros animales que les indican la situación de su adorado país. Finalmente, cansados, desde un árbol divisan la tierra donde siempre han vivido, pero que el cambio de perspectiva les hace creer que se trata de la bonita Panamá. La casa en la que siempre habían habitado tampoco parece la misma y ambos asumen que se trata de una vivienda abandonada del misterioso país en el que comenzarán su nueva vida.
El álbum es un canto al poder de la imaginación y al apoyo moral que supone un buen amigo. Es una aventura que hace reflexionar sobre el carácter subjetivo de la observación, así como del perspectivismo, que demuestra que nuestra visión de las cosas depende en gran medida del ángulo desde el cual se mire. Janosh. Qué bonito es Panamá. Alfaguara (libro descatalogado, disponible sólo en bibliotecas)